Los vinilos son señuelos blandos, también se los conoce como «soft lures» y cuando aparecieron causaron un gran revuelo, ya que eran señuelos con un realismo muy marcado que imitaban a las propias especies que habitan nuestros mares y ríos. Desde entonces, el mercado ha sido inundado con infinidad de vinilos de todo tipo, encontrando en la actualidad una gran variedad no sólo en acabados sino en diseños.
Ventajas e inconvenientes de la pesca con vinilos.
Los vinilos son más susceptibles a su pérdida por enganches en rocas o algas, pero también son algo más económicos que los minnows, rápalas o señuelos duros. Para mí, ha sido todo un descubrimiento poder recurrir a Aliexpress para hacerme con vinilos de pesca a precios muy bajos y con calidades decentes.
Al disponer de un cuerpo de silicona flexible, son capaces de desplazarse en el agua con un movimiento muy realista. Además de poder combinar diferentes colores en su cuerpo elástico, también los hay que contienen elementos brillantes u holográficos en su interior. Esta flexibilidad aporta realismo, pero como punto negativo tenemos que son señuelos frágiles y algunas especies llegan a cortarlos con facilidad.
En ocasiones el vinilo se puede desgarrar sin llegar a romperse. Podemos dar solución a estos pequeños desgarros y cortes con un poco de pegamento de cianocrilato (loctite, superglue o similar), pero teniendo la precaución de limpiar con alcohol las dos caras a pegar y lijándolas suavemente después. Esto se debe a que el material de silicona, desprende como un aceite que impide que el cianocrilato haga su trabajo.
Otra precaución a tener en cuenta es tratar de mantener los vinilos separados, ya que alguna vez he mezclado dos vinilos de marcas diferentes en una misma caja y uno de ellos me ha aparecido totalmente derretido o desintegrado. Se ve que hay incompatibilidad entre las diferentes siliconas y pueden afectar el estar en contacto unos vinilos con otros.
A algunos modelos, el fabricante aplica un aroma al vinilo, generalmente un olor fuerte. Personalmente no tengo mucha fe en esto de los olores a la hora de pescar, pero sé que a algunos os gusta este tema.
Pescando con vinilos.
Estos señuelos se adaptan a diversas modalidades de pesca a spinning, podemos trabajarlos con la técnica del darting, jigging o en recogida lineal. Dependiendo del tipo de vinilo, sobre todo de si tiene pala en la cola o no, tendremos que decidir como manejarlo.
Los vinilos tipo slug o tipo anguila, me gusta traerlos a twitching, es decir: dejo que profundicen, después levanto la puntera de la caña y recojo hilo, vuelvo a dejar que profundice, vuelvo a levantar la puntera y recoger hilo y así sucesivamente.
Los que tienen pala en la cola suelo mezclar la técnica del twitching con loa recogida lineal, es decir, trato de traerlos nadando por las diferentes capas de agua.
Los vinilos de pesca son señuelos con poco peso propio, por lo que generalmente se recurre a su montaje con cabezas plomadas. Es cierto que hay montajes sin cabeza plomada, se llaman montajes weightless, pero mis zonas de pesca apenas se usan ya que necesitan aguas muy tranquilas.
En cambio, si optamos por el uso de cabezas plomadas, en función del gramaje convertimos al vinilo en un señuelo muy polivalente. Cuanto más movido este el mar, más recomendable es recurrir a cabezas plomadas de mayores gramajes.
Existen hasta diferentes tipos de cabezas plomadas, las hay con forma de pez, con forma esférica, con forma triangular (cabezas de darting) e incluso anzuelos plomados. Deberemos elegir el gramaje adecuado al tamaño de nuestro vinilo y al tipo de pesca que queremos practicar.